Testimonio de estudiante en T.O. virtual

por Andrea Monzón

En 1987 me gradué como terapista ocupacional y en ese entonces no existían las licenciaturas en Buenos Aires. Años después intenté ser alumna libre en la UNMdP pero era muy complicado y cuando tuve la oportunidad en la UNSAM, nació mi hijo.
Las crecientes responsabilidades de los múltiples roles ejercidos me llevaron a postergar mi deseo de hacer la Licenciatura en TO, hasta que me animé a probar la modalidad virtual de Quilmes. Fue todo un desafío y al principio estaba algo perdida, pero de a poco fui comprendiendo las características de esta nueva forma, para mí, de estudiar.
Cursar primero la materia Nuevas Tecnologías me dió las herramientas para aprovechar los recursos virtuales y apropiarme de una nueva lógica.
Rescato como mayor beneficio la posibilidad de autoadministrar mi tiempo tanto en las lecturas bibliográficas como en el armado de prácticos o parciales, así como el conectarme con estudiantes de otras carreras o colegas de todo el país, aunados en actividades comunes. La prolija organización de las clases, pautadas desde el inicio de cada materia, el acceso fácil y rápido a la bibliografía, los foros de discusión, ayudan a que uno avance a su ritmo pero en sintonía con el resto de los compañeros.
Es otro universo que se enriquece si cada uno se compromete a participar y a construir con otros desde los contenidos propuestos. Y eso no depende del sistema, sino de quienes lo integramos.
Como en la modalidad presencial, hay docentes más o menos comprometidos y capacitados, contenidos de mayor profundidad u otros desactualizados, porque lo virtual no se desarrolla en una burbuja sino que replica las virtudes y defectos de cualquier otra forma del proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestro país.
Agradezco a los tutores, docentes y compañeros (especialmente a la colega María Luisa Herrera Suárez, de Ushuaia, con quien transitamos juntas parte el camino) porque todos ellos/ellas me permitieron cursar en forma llevadera las materias en un año y medio, y enriquecerme tanto en lo profesional como en lo personal. Ahora me resta rendir los finales para concluir esta historia y si es posible, terminar este ciclo en el 2013.

Testimonio de egresada en Enfermería

por Edith Sobrero

Hace algo más de tres años empezaba a concretar un sueño largamente acariciado: estudiar enfermería.
En ese momento, y a pesar de ser integrante del equipo de salud desde hacía más de veinte años (soy instrumentadora quirúrgica), no sospechaba los cambios profundos que iba a experimentar en mis pensamientos, convicciones y criterios.
Lo que era un pequeño universo se fue ampliando nutrido de conceptos que me fueron participados por los distintos docentes: el alcance y la importancia del rol comunitario de la enfermería, el pensamiento crítico, la construcción de una identidad propia y la responsabilidad que, como un valor agregado, debemos experimentar los egresados de la Universidad Pública.
En definitiva, la internalización de un contexto social que complementa los saberes científicos adquiridos durante las cursadas, y eso es mucho, muchísimo más que un gran conjunto de técnicas y destrezas.
Con profundo agradecimiento a los docentes y al sistema público de educación universitaria, a los casi 50 años de edad y ya Enfermera, me encuentro transitando con genuino interés el camino de la Licenciatura.

Testimonios de Graduados VI

por Jorge Forno

Jorge FornoCuando decidí retomar mis estudios universitarios y cursar la Licenciatura en Comunicación Social me acerqué a la Universidad Nacional de Quilmes. Lo hice simplemente por su cercanía geográfica a mi domicilio. Sin embargo, enseguida fui conociendo las virtudes de una currícula que permite elegir una buena parte de los cursos de acuerdo a los intereses propios de cada alumno, dando como resultado una formación profesional que combina las materias básicas de la carrera con un amplio menú de recorridos académicos posibles.

Pero más allá de lo formal, un aspecto muy valioso está dado por el “clima” que se respira en esta universidad, y en nuestra carrera en particular. Existe un sentido de comunidad universitaria que hace que todos –autoridades de la carrera, docentes y alumnos- estemos dispuestos a escucharnos y ayudarnos, en cualquier momento, cara a cara y sin intermediarios. Mi experiencia en la Licenciatura en Comunicación Social resultó altamente satisfactoria, no sólo en lo académico sino también en lo humano.

Testimonios de Graduados V

por Pablo Rossi

Pablo RossiOtra fase estaba por comenzar. La incertidumbre era enorme. Y la cabeza no paraba de pensar. La mente no se detenía. Las alternativas eran escasas. Pero las ganas eran más: La única meta era ejercer la profesión.

La revolución comenzó tras conocer el último “aprobado”. Con el título de Licenciado en Comunicación Social, mejor dicho con el certificado en mano, salí a la calle en busca del futuro. Ardua tarea estaba por empezar…

Sin trabajo, y en busca de volver a empezar, aposté de lleno a la profesión y no dudé un segundo en generar dinero con tareas alternativas e invertir en la profesión. Fue así cuando conocí a mi actual hermano de la vida con el que hoy co-dirigimos una de las agencias de noticias más destacadas en la región sur del conurbano bonaerense. Recién salido de Roque Sáenz Peña 352, los primeros pasos iniciaron en el semanario El Suburbano. En aquel momento intercalaba las tareas periodísticas con una pasantía de medio tiempo en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y por las noches en la pizzería de un amigo.

Luego de meses de una apuesta fuerte, y con una sola meta en la mente llegaron algunas colaboraciones en medios nacionales. Durante meses realicé tareas de productor periodístico. Pero las ganas de crear llegaron cuando en un regreso de la ciudad de las diagonales noté que hacía falta una agencia noticiosa con amplia cobertura en el Conurbano Sur del Gran Buenos Aires.

En aquel entonces, le hice el comentario a uno de mis jefes directos, quien no dudó en afirmar: “Bocetealo y buscá las alternativas posibles para desarrollarlo”. Casi un año después, un 9 de Julio, nacía Agencia Suburbana de Noticias.

La independencia fue tal que de ahí en más no paramos de crecer profesionalmente. Con los meses las coberturas fueron generando más y más lectores. Nuevos anunciantes. Y principalmente, los aciertos periodísticos nos fueron posicionando como el medio de referencia de la región sur de la Conurbano Bonaerense. América TV, Canal 13, Telefé, Todo Noticias, Clarín, La Nación, Crítica de la Argentina, Bae, Radio Mitre, Radio Continental, Radio 10, entre otros medios nacionales y provinciales comenzaron a levantar –como se dice en la jerga- información producida y elaborada por nosotros.

Así, nos fuimos posicionando. Y así sigo creciendo día a día. Con más ansias y ganas de generar… Eso sí, parte de ese crecimiento se lo debo a nuestra Universidad.

Testimonios de Graduados III

por Mauricio L. Arditi

Sin lugar a dudas la formación académica resulta fundamental para el desarrollo laboral. En mi caso, desde el periodismo, día a día vuelvo a rememorar el paso por las diferentes aulas de la UNQ en el marco de la Licenciatura en Comunicación Social, pero más allá de eso la Universidad se convierte en una guía para ver y tratar de comprender el mundo.

Sería tedioso tratar de enumerar el día a día y la aplicación laboral que le da uno a la semiótica o los conceptos de prensa escrita o el taller de radio. El paso universitario deja algo más; deja la posibilidad de analizar la realidad desde un punto de vista que trata de romper con las construcciones sociales prediseñadas, y quebrar la concepción de estructuras impuestas para poder indagar un poco más allá y tratar de comprender un poco más.

La Universidad se convierte en una mixtura que nos ofrece herramientas para el desarrollo laboral pero además nos despierta inquietudes, e invita a descubrir cuestiones que van más allá del cotidiano, y nos lleva a inquirir en lo profundo de cada uno y de la sociedad toda.

Si bien es difícil contestar que es lo que nos deja la Universidad, creo que el paso por la casa de altos estudios es un proceso que no termina el día que uno finaliza la cursada o se aleja del edificio, ya que a diario uno vuelve en sus pasos y trae la experiencia de la educación universitaria para pensar, discernir y tomar decisiones.